Marcos Rojo ya es jugador de Racing. El defensor zurdo de 35 años, de extensa trayectoria en Estudiantes, Manchester United y Boca Juniors, cerró su vínculo con el club de Avellaneda tras rescindir contrato con el Xeneize. Su llegada representa uno de los movimientos más fuertes del mercado post-cierre, con impacto tanto futbolístico como simbólico.
Rojo firmó hasta diciembre de 2026 bajo un esquema de productividad, y este sábado comenzará con trabajos físicos individuales. Recién el domingo se sumará al grupo, una decisión tomada para no interferir en la concentración previa al clásico ante Boca.
A diferencia de presentaciones emblemáticas como las de Milito o Saja, Rojo no pisará el Cilindro antes del partido. La idea es preservar el foco competitivo del plantel y evitar distracciones. Su presentación oficial será a través de las redes del club, donde se espera un video institucional y una puesta en escena acorde a su jerarquía.
Además, hay un detalle curioso: usará la camiseta número 6, pero sin su apellido en la espalda. En su lugar, irá “Marcos”, por pedido de los hinchas y en línea con una cábala de Gustavo Costas, quien evita todo lo relacionado con el color rojo, incluso en la alimentación.
Con la Copa Libertadores como gran objetivo, Racing suma liderazgo, experiencia internacional y carácter. Rojo llega para ser voz de mando en el fondo y referente en el vestuario.
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