El Paris Saint-Germain rompió su maldición y se consagró campeón de la Champions League por primera vez en su historia. En el Allianz Arena de Múnich, el equipo de Luis Enrique arrasó 5-0 al Inter de Milán en una final que dejó sin respuestas al conjunto italiano.
Desde el inicio, PSG impuso condiciones. Con posesión dominante y transiciones rápidas, desarmó la estructura defensiva del Inter, que intentó resistir pero nunca encontró soluciones. Apenas a los 12 minutos, Achraf Hakimi abrió el marcador con un remate preciso tras una asistencia de Désiré Doué.
El golpe inicial desestabilizó al Inter, que no logró reaccionar. A los 19', nuevamente Doué apareció en el área y con un disparo cruzado amplió la ventaja. La desesperación se apoderó del equipo de Simone Inzaghi, que adelantó líneas pero dejó espacios que PSG explotó con precisión.
En el complemento, la superioridad parisina se hizo aún más evidente. A los 63', Doué firmó su doblete y sentenció el 3-0. Luego, a los 72', Khvicha Kvaratskhelia se sumó a la fiesta con un gol tras una gran jugada colectiva. Finalmente, a los 85', Senny Mayulu cerró la goleada con un remate imparable.
El Inter, completamente desbordado, apenas generó peligro. Lautaro Martínez y Marcus Thuram quedaron aislados, sin opciones claras. La frustración se reflejó en las tarjetas amarillas para Thuram, Acerbi y Zalewski, en un intento desesperado por frenar los ataques del PSG.
El pitazo final confirmó la gloria para el equipo parisino, que tras años de intentos fallidos finalmente levantó la Orejona. Para el Inter, la frustración de una final sin respuestas, con la certeza de que deberá reconstruirse para volver a competir en la élite europea.
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