Por la fecha 30 de la Primera Nacional, Gimnasia y Esgrima de Mendoza se impuso 1-0 ante su homónimo jujeño en el estadio Víctor Legrotaglie. El partido, trabado y de trámite irregular, se resolvió en la última jugada con un gol que puede marcar el rumbo del torneo.
El encuentro arrancó con tensión táctica. El local buscó imponer condiciones desde el inicio, con Antonio y Lencioni manejando los tiempos en el medio, mientras que el visitante apostó a la presión alta con Quintana y Molina. La primera clara fue para el Lobo jujeño: a los 2 minutos, Gustavo Fernández cabeceó solo en el área pero la pelota se fue desviada. Fue un aviso que no se repitió.
Con el correr de los minutos, el Blanquinegro ganó metros. Saavedra y Ferreyra encontraron espacios por izquierda, y Mondino tuvo dos chances de cabeza que exigieron a Álvarez. La más clara llegó a los 38: centro pasado de Lencioni, desvío en un defensor, y remate de Antonio que picó y dio en el travesaño. El local merecía más, pero no encontraba precisión en los últimos metros.
En el complemento, el trámite se mantuvo. El equipo de Broggi fue más intenso, pero sin profundidad. El jujeño se replegó y apostó al contragolpe, aunque sin generar peligro. El partido parecía cerrado, hasta que en el minuto 90 llegó el quiebre: córner desde la derecha, cabezazo de Mondino al travesaño, y en el rebote apareció Imanol González (90') para empujarla de derecha y sellar el 1-0.
El gol desató el festejo contenido de un equipo que venía de tres partidos sin ganar. Con este resultado, el Lobo mendocino alcanza los 56 puntos y queda como único líder de la Zona B, superando por dos unidades al jujeño.
Próximos rivales: el Blanquinegro visitará a Agropecuario, mientras que el Lobo jujeño hara lo propio frente a Nueva Chicago.
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